La uva proviene de viñedos situados en microparcelas en los pueblos de Peñaranda de Duero y Gumiel de Izán. Este viñedo se plantó hace más de 70 años y está localizado a 850 metros sobre el nivel del mar.

Estos viñedos crecen sobre suelos franco-arenosos orientados hacia el norte, con poca exposición solar, lo que favorece una maduración lenta.  

Tras una ligera maceración en frío con los hollejos, se prensa la uva despalillada y se obtiene el mosto.

La fermentación arranca con su propia levadura a bajas temperaturas para preservar los aromas. El mosto es fermentado en Ánfora de hormigón (35%), en depósitos de acero inoxidable (20%) y en barricas de 500 litros de capacidad (45%).  

El vino reposa sobre sus lías en barricas de roble francés y acacia de 500 litros durante un período mínimo de ocho meses, en los cuáles se mueven las lías por el método de battonage para tener las lías en suspensión, lo que aportará más cuerpo y volumen a este vino.

Color amarillo pajizo con destellos brillantes. En nariz es intenso y complejo con ligeras notas de fruta de hueso blanca acompañadas por notas cítricas que le confieren elegancia y complejidad.

En boca tiene buena entrada, sorprende su frescura y la buena integración del tiempo en barrica. Sensaciones golosas bien equilibradas por su buena acidez, se presenta amplio y bien estructurado con un final persistente y gran volumen.

Su acidez y estructura son ideales para carnes de caza menor, huevos revueltos con setas, pastas con salsas blancas. El foie te hará disfrutarlo al máximo. Si eres más de marisco, pruébalo con pescado ahumado o arroces con fondo marino.

Consérvese fresco y a temperatura constante, sirva entre 8º y 10º C.

92 puntos – Guía Vivir el Vino – España

91 puntos – Guía Peñín – España

90 puntos – James Suckling – 2023

91 puntos – Tim Atkin – 2023