Estas uvas se recepcionan en cajas de 15 kg en la bodega, donde se seleccionan manualmente, se despalillan y a continuación se encuban sin estrujar, con grano entero, en depósitos de acero inoxidable donde comienzan una maceración a 10ºC durante tres días. Esto permitirá extraer al máximo los aromas varietales de la uva, así como colores y propiedades.
El proceso sigue con la fermentación alcohólica que arranca de forma espontánea con sus propias levaduras. Durante los 10 días que dura este proceso, se controla la temperatura para que no sobrepase los 28ºC. Durante este tiempo se llevan a cabo controles diarios de calidad y remontados suaves. La segunda fermentación se lleva a cabo principalmente en barricas nuevas de roble americano y francés.