Esta uva tempranillo proviene de microparcelas situadas en suelos muy pobres y poco evolucionados en la ladera de la montaña, en la zona de Gumiel de Izán, seleccionadas de acuerdo con exhaustivos parámetros de calidad. Uvas procedentes de viñedos plantados entre 1900 y 1930, algunas de ellas de “Pie Franco”, viñas que resistieron a la filoxera y que conservan la raíz autóctona de la variedad original, todo ello en su conjunto resulta un vino que nos ofrece toda la pureza de su variedad y de su terruño.

Mediados de octubre. Uvas vendimiadas y seleccionadas a mano en cajas de 15kg.

Vendimia manual en cajas de 15 Kg. A la entrada en bodega se lleva a cabo una selección del racimo, determinando la buena maduración del raspón, ya que la mayor parte de estos racimos van a ser encubados íntegramente y sin despalillar a depósitos de baja capacidad. Se realiza una maceración pre-fermentativa en frío para la extracción de aromas varietales y color, le sigue una larga fermentación alcohólica a temperatura controlada (26-28ºC) y una posterior maceración post fermentativa con sus hollejos. Tras esta etapa, el vino realiza la fermentación maloláctica en barrica 100% roble francés de primer uso.

25 meses de crianza en barrica 100% roble francés, el roble seleccionado para este vino procede de los mejores bosques franceses, con unos granos muy finos y un tostado medio largo para su mejor integración debido a la larga crianza que va a tener.

De color cereza granate y ribete rubí. En nariz es fino, goloso, elegante, con un marcado carácter varietal y suave tostado. Recuerdos balsámicos muy complejos predominando los anisados y el regaliz, fruta negra madura sobre fondo de sotobosque y un matiz floral que evoca a la violeta. Complejo y expresivo. En boca es redondo, estructurado y voluminoso. En retronasal reaparecen los finos tostados sobre la fruta negra. Taninos sedosos dentro de una estructura potente, con gran persistencia y elegancia. Un vino intenso, potente, concentrado y largo.